Eso que te da ganas de vivir, que no entendes que es.
Es el simple beso de alguien al despertar, la sonrisa de mamá
Un lindo abrazo y una despedida que pueda durar tanto, tanto.
Son las simples cosas cotidianas
a las que nunca prestamos atención. Nunca vamos a entender
porque una rica taza de café nos da esperanzas para crecer
para creer, para no desistir. Quizá es depende quien te la haga.
O quizá es depende de quien lo mire.